Cortesía AFP


La caravana integrada por cerca de 4,000 migrantes centroamericanos y haitianos, ingresó a Oaxaca el domingo, dejando atrás Chiapas, en su travesía por llegar a la Ciudad de México rumbo a los Estados Unidos.

El avance de los migrantes acumuló ya más de 300 Kilómetros a pie desde Tapachula, hasta los límites de Oaxaca y Chiapas, saliendo en grupos de cinco a diez personas, dejando la comunidad en la que se habían detenido, según un recuento del diario La Opinión.

Los periodistas que acompañan a los viajeros abordaron a un migrante salvadoreño de nombre Marcos, quién dijo que su intención es pasar sin generar algún conflicto porque quiere llegar a la Ciudad de México para regularizar su situación migratoria.

El grupo sigue avanzando y esperan no tener otro enfrentamiento con las autoridades, ya que según los migrantes, los persiguen. Durante su paso por Chiapas, se enfrentaron tres veces contra cercos de la Guardia Nacional mexicana.

La marcha de este grupo ha sido caminando de día y de noche, bajo inclemencias del clima, lluvia o sol, sin detener su paso por las carreteras de Chiapas donde se superan los 38 grados centígrados en esta época del año.

Según los migrantes, solo buscan obtener sus documentos y obtener un trabajo, incluso si se dá en tierras mexicanas.
Tenemos la esperanza de poder obtener los documentos en la Ciudad de México. Las autoridades mexicanas han detenido a muy pocas personas”. César Martínez, migrante nicaragüense.

Autoridades siguen el paso de la caravana


Un grupo de 12 migrantes con familias se entregaron a las autoridades quienes los llevaron a la ciudad de Oaxaca para entregarles sus visas por razones humanitarias para evitar que sigan caminando en la caravana.

Carlos Escobar, migrante venezolano que viaja con su esposa y sus hijos, dijo que esta caravana fue una tragedia porque hubo personas heridas y muertos.

Por su parte, el director de Pueblos Unidos Migrantes (PUM), Irineo Mujica Arzate, destacó que salir de Chiapas pareciera imposible ya que “este Gobierno ha hecho correr la sangre, pero por fin cruzamos de Chiapas y se dejó esta cárcel que mantienen a miles de migrantes encerrados”, relató a corresponsales.

Mujica pidió al gobierno federal que retire la Guardia Nacional y esta se dedique a perseguir a narcotraficantes. Además, hizo un llamado a los pueblos en resistencia y maestros de Chiapas que se solidaricen durante el paso de la caravana.

Durante la última semana,la Guardia Nacional y los migrantes se han enfrentado en dos ocaciones, en una de ellas provocando la muerte de un cubano tras los disparos de las autoridades.

El pasado jueves, se desató otro enfrentamiento entre los migrantes, la Guardia Nacional y agentes del Instituto Nacional de Migración (INM), entre las poblaciones de Pijijiapan, donde al menos cinco elementos resultaron lesionados.

Además, en septiembre las autoridades mexicanas frustraron el avance de cuatro caravanas de migrantes que partieron precisamente desde Tapachula, municipio de Chiapas fronterizo con Guatemala.

Desde entonces, agencias de la ONU y ONG se pronunciaron ante el uso de la fuerza en los operativos para desintegrar dichas caravanas.